El
viaje es una actividad de carácter
cultural: se debe
asistir con
PUNTUALIDAD a
todas las excursiones planificadas, prestar atención a los guías
en las visitas y seguir, en todo caso, las indicaciones que se den.
Todas
las actividades
son obligatorias para
todo el grupo, ya que recordamos que no se trata de un viaje
individual.
Está
terminantemente prohibido todo tipo de drogas (alcohol,
tabaco, etc.)
Están
totalmente prohibidos los robos en
cualquier situación.
En
el recinto del hotel será
obligatorio cumplir las normas establecidas
por el mismo. Cualquier comportamiento o actitud que perturbe el
buen clima de este tipo de establecimientos será penalizado. En
este apartado queremos hacer hincapié en que están prohibidas
acciones como aglomeraciones en
las distintas habitaciones, niveles de ruido que
molesten al resto de los clientes, y,
por supuesto, el
consumo de bebidas alcohólicas
dentro de las habitaciones, etc.
El
incumplimiento de las normas anteriormente mencionadas llevará
consigo una penalización que
consistirá en no asistir a las actividades que se programen después
de la cena y permanecer en el hotel junto con uno de los profesores;
al segundo aviso de este tipo o en el momento en el que se estime
oportuno por la gravedad del asunto, se mandará de vuelta a sus
domicilios a aquel o aquellos alumnos que no hayan
respetado las
normas, causando un grave trastorno
a la buena marcha del viaje.
Los
padres y alumnos dan permiso a los profesores para registrar sus
bolsas y
habitaciones si
estos tienen sospecha de cualquier acto ilícito.
En
el caso en el que se ocasione algún desperfecto en el recinto del
hotel o durante alguna de las visitas, el alumno o alumnos
implicados en la rotura pagarán lo que sea conveniente. Si el
desperfecto ocurriese en la habitación, serán responsables todos
los miembros de la habitación (en el caso en el que no haya un
claro implicado).
Las
habitaciones en los hoteles son múltiples. En principio se les dará
libertad a los alumnos para elegir a sus compañeros de habitación,
pero los profesores se reservan el derecho de reorganizarlos si el
nivel de ruido o el mal ambiente general del viaje así lo
requiere.